El término impresionismo no nace sino que se adhirieron a él como protesta contra el crítico francés Louis Leroy, que al ver la obra de Monet y que este tituló: "Impresión Sol naciente", se rió abiertamente del término, causando el efecto contrario que perseguía, resultando al fin, ser el vocablo preciso, e inequívoco para este movimiento.