Pre-Rafaelismo pre-rafaelitas Pre-Raphaelite

La masiva y gran aproximación se realiza a este grupo desde las ilustraciones de las novelas, libros y ahora webs de aventura caballeresca, Duendes, Hadas, Elfos, Príncipes, caballeros, góticos, Overones medievales y Princesas y otros elementos de la mitología anglosajona y escandinava, y de la neo-mitología tipo el señor de los anillos. El movimiento pre-rafaelista es un conjunto de normas estéticas, en rebeldía contra el orden artístico establecido por la Real Academia Británica de Arte durante la segunda parte del siglo XIX, (Otro espasmo más en historia del arte en una des-aproximación a la fotografía), El círculo de Roseti, Los pre-raphaelite, se llamaban a sí mismos de esa manera porque sostenían que era necesario volver a la naturalidad y al realismo estético de los instantes anteriores al Renacimiento, y sobre todo de la pintura de Rafael Sanzio. THE GERM (1850), la revista de la que sólo vieron la luz cuatro ejemplares, fue considerada uno de los órganos de difusión artística más importantes de su época. El nivel de los artículos teóricos, las contribuciones poéticas y otros elementos hicieron de THE GERM, tal vez la primera revista de su género. Entre sus ideas generales... "Tener ideas artísticas genuinas y expresarlas sin temor. Estudiar la naturaleza atentamente, y captarla y dibujarla a la perfección. La honestidad en el arte combatiendo lo convencional y aburrido." panfleto-fleto. Aunque por más que combatieron el romanticismo es imposible dejar de considerarlos románticos, o peor aún "neomedievales" o "neoprimitivos" con mentalidad clandestina, no obstante del ruido montado, y que aún perdura, en crescendo, no se puede entresacar ni una sola obra que rompa en algo o defina globalmente este movimiento, incluso lo realizado conjuntamente como los míticos frescos de Cambridge se perdieron por su pésima ejecución. Individualmente sus integrantes no han destacado tampoco y en mayor o menor medida terminaron pintando obras victorianas de pasillo para sobrevivir, justo lo que más detestaban.