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Cuando nuestros artistas no buscan otra cosa en las obras que hacen, que imitar la manera de su maestro o de otros que sobresalen, porque les place la manera, o las aptitudes de las figuras, o  los aires las cabezas, o  los pliegues los tejidos, y estudian aquello solo. Así bien con el tiempo y con estudio parecerán similares, pero no pueden llegar con este medio solo a la perfección del arte; ya que manifiestamente se ve que raras veces que quien camina detrás logre adelantar, porque la imitación de la naturaleza se detiene en la manera en que el autor tras larga práctica lo convierte en su manera. Con eso sea que la imitación es un decreto en el arte de hacer precisamente lo que se hace, tomando lo mas bello de las cosas de la naturaleza, captándola en su realidad sin la manera ni el tono de su maestro o de otros, reduciendo a la manera de aquellos las cosas que toman de la naturaleza. Y así bien parece que las cosas de los artistas excelentes sean cosas naturales o verosímiles, ya que nunca por mucha diligencia que se pueda emplear, será muy similar, pero no como ella, la misma naturaleza, ni aún los mejores, podrán hacer una composición de cuerpo tan perfecto, que con el arte pueda superarla. Y si estas son del natural por hacer las pinturas y las esculturas perfectas, el mismo arte es ya en manera imperfecto, que estudia estrechamente las maneras de los artistas y no los cuerpos o las cosas naturales. Es necesario por tanto, que las obras suyas resulten inferiores, tanto de la naturaleza como de quien imitan la manera. Donde se vio a muchos de nuestros artistas que no han querido estudiar otras que las obras de los principales y dejando de un lado la naturaleza, de lo cuál conlleva que no se han enterado y superado plenamente al maestro, y que hicieron injurias muy grandes a su talento, ya que si hubieran estudiado la manera y las cosas naturales, habrían obtenido mejores y principales frutos en sus cosas. Como se produjo las obras de Mino escultor de Fiesole , que tenía el talento publico de poder hacer lo que hubiera querido, pero enamorado de la manera de Desiderio de Settignano su maestro, por la bonita gracia que daba a las cabezas de las mujeres y de los niños, y de cada figura le parecía a su juicio mejor que la misma naturaleza, lo ejercitó e imitó a este, abandonando y teniendo por cosa inútil las cosas naturales, por lo que fue más hábil que fundado en el arte.

En el monte de Fiesole (nació en Montemignano en el Casetino) , ciudad antigua cerca de Florencia, nació Mino hijo de Giovanni escultor, que colocado al arte de labrar las piedras con Desiderio de Settignano, siendo un joven excelente en la escultura, con inclinación a este arte, aprendió, mientras que trabajaba las piedras, a hacer de barro las figuras, y llevó algunas cosas en bajorrelieve copiando de las cosas que había hecho de mármol Desiderio muy similares, que viéndolo desenvuelto en este arte lo puso delante, y lo hizo trabajar el mármol con sus propias obras, que con una observancia muy grande buscaba parecerse mucho al boceto no tardando mucho en tomar la práctica, lo cual satisfacía a Desiderio en gran manera, pero más a Mino por el trato amable que le daba el maestro al instruirlo enseñando y corrigiendo los errores que se pueden hacer en este arte. Y mientras que estaba formándose en esta profesión excelente, la desdicha suya fue que Desiderio pasó a mejor de la vida; siendo la pérdida muy grande para Mino el cual, como desesperado, partió de Florencia y se fue a Roma, y ayudó a los maestros que trabajaban entonces las obras de mármol y sepulturas de los cardenales, quienes adornaban en San Pedro de Roma, que hoy están destruidas por el nuevo edificio, que se le conoció como maestro muy práctico y y suficiente, y le hizo hacer un cardenal que le agradaba su manera, el altar de mármol donde está el cuerpo de San Jerónimo en la iglesia de Santa María Mayor (allí queda algo, # , # , el resto en el mueso de arte industrial de Roma), con historias de bajorrelieve de su vida,

Siendo que el Papa Pablo II veneciano se construía su palacio en San Marcos, y antes de verlo concluido el papa murió en este tiempo, y Mino al encontrarse a sus servicio le encargaron su sepultura, donde penó 2 años y finalmente se puso en San Pedro, donde se tuvo por la más rica sepultura que se hubieran hecho a los Pontífices. La cuál ardientemente se puso en tierra en la ruina de San Pedro por Bramante, quedando enterrada entre los escombros muchos años, pero en 1547 se hizo algunos cambios por algún Veneciano en San Pedro, y la puso en la pared cerca de la capilla del Papa Innocenzio (Ahora en las grutas Vaticanas, obra conjunta con Giovanni Dalmata, el sarcófago de G.Dalmata, #). Y así bien algunos creen que tal sepultura sea de mano de Mino del Reame (¿?, no existe ninguna referencia excepto Vasari, en general se le cree un error), que fue del mismo tiempo, a mi me parece a la manera y de mano de Mino de Fiesole.

Pero volvendo a él, luego de adquirida fama en Roma por tal sepultura y por las obras que había hecho, al poco tiempo con mucho dinero conseguido, regresó a Fiesole de nuevo y se casó.

Al poco tiempo realizó para las monjas del Murate un tabernáculo de mármol de mediorrelieve, para tener el Sacramento (Actualmente en Santa Croze, #) , que hizo con toda la diligencia que sabía, llevándola a la perfección.

Cuando él aún no lo había emparedado, oído de las monjas de San Ambrosio, que estaban deseosas de hacer un adorno similar en el diseño pero más rico de adorno, para poner la reliquia del milagro que hubo del Sacramento (#) en ese lugar de los fragmentos que quedaron en el cáliz, del capellán que decía la misa y que había dejado inadvertidamente, y que se convirtieron en carne. Mino les hizo una obra mucho más terminada y trabajada con diligencia, que, satisfizo a estas mujeres, dándole todo lo que el pidió en precio por esta obra.

A continuación empezó a hacer un estante con figuras de la virgen María con el hijo en brazos, en medio de San Lorenzo y de San Leonardo, de mediorrelieve (#), que debía servir para los sacerdotes del cabildo de San Lorenzo, a instancia de Micer Dietesalvi Neroni, pero permaneció en la sacristía de la Abadía de Florencia. A los monjes les hizo un redondo de mármol, y dentro la virgen María de relieve con su hijo en brazos (se le identifica con una reproducción en polvo de mármol en el museo del Barguello, #), la cual pusieron sobre la puerta principal que entra en la iglesia, agradando a muchos en general, por su causa se le hizo el encargo de una sepultura para el espléndido Micer Bernardo caballero de Giugni (#), que por ser persona honorable y muy considerado, mereció esta memoria de sus hermanos.

Llevó Mino en esta sepultura, además del sepulcro, y la efigie muerta que son muy hermosas, una Justicia, la cual mitad (error de imprenta que corrige la Giuntina, es, IMITA) la manera de Desiderio mucho, excepto en los tejidos estos un poco recargados en pliegues.

Este trabajo fue la causa que el abad de aquel lugar y sus monjes que tenían el cuerpo del Conde Ugo, hijo del Marqués Uberto de Madeborgo, que les dejó esa Abadía con muchos dones y privilegios, y estando deseosos de honrarlo en lo más que podían, pidieron hacer a Mino, de mármol de Carrara, una sepultura que fue la más bonita obra que Mino hiciera nunca (#); porque hay algunos putti que sostiene el escudo de armas de este, que son muy audaces y que tienen una infantil gracia, además de la figura del yacente que hizo sobre la caja, y en medio sobre el ataúd, en el frente, una figura de una Caridad con putti, trabajada muy diligente y armónico en conjunto, similar una virgen María, en medio en un tondo con el niño en brazos, imitando la manera de Desiderio lo más que pudo, y si se hubiera ayudado del estudio de las cosas vivas, no es dudoso que habría dado un enorme empuje en el arte. Costó esta sepultura con todos sus gastos 1600 liras y fue terminada en el 1481,

Con esto adquirió mucho honor, y le fue encargado hacer en el obispado de Fiesole, una capilla vecina al altar mayor a mano derecha subiendo, (creo que dónde está el Sacramento), otra sepultura para el Obispo Lionardo Salutato de Pescia, obispo de este lugar; el cuál les hizo el retrato vestido de pontífice muy parecido (#), y de la que consiguió elogios como en las demás.

Siendo que un día, Mino al querer mover algunas piedras se cansó de más, no teniendo suficientes ayudantes, y le vino una calentura, y porque no puso remedio con una sangría, pasó a la otra vida, lo lamentaron sus amigos que quedaron muy afligidos, por su pérdida muchos meses, por ser de un trato muy agradable en la conversación. En la iglesia de la Calonaca de Fiesole, le dieron sepultura el año 1486 (11/7/1484). Y a favor de memoria y honor de él, no después de mucho tiempo, le dedicaron este epitafio:

DESEANDO IGUAL

QUE DESIDERIO HACER HERMOSO ARTE,

ME ENCONTRÉ ENTRE LOS RAROS

CUYOS DESEOS HERMOSOS EL CIELO COMPARTE.