TADDEO GADDI
Pintor Florentino
Biografía de Taddeo Gaddo: "las vidas de los mas excelentes arquitectos, pintores y escultores italianos desde Cimabue a nuestros tiempos", descritas por Giorgio Vasari, Edición Torrentina de 1550
Es verdad y es una cosa útil y hermosa, que la virtud sea tenida muy en cuenta en un país y sea recompensada, honrando a quién la tiene, porque muchos talentos buenos, que a veces duermen, se excitan al invitarlos, se esfuerzan con la industria e intentan aprender esta, porque no solamente quieren ser excelentes, sino levantarse a un alto grado de honor, y de bienestar. Y por la Gloria y el beneficio se ofrecen seguros olvidando las fatigas y disgustos del trabajo esperando las recompensas, de hecho al practicar de continuo tanto, luego de honrar a su patria lo hacen donde otra gente, de manera que enriquecen a sus descendientes, y dan a menudo principio a la nobleza de sus familias, y de esta guisa buscó el mismo un honor, en la tierra nativa el pintor florentino Taddeo di Gaddo Gaddi. El cual, después de las muerte de Giotto su maestro, siguió dando valor a la pintura como el de mayor juicio y sobrado de talento entre sus compañeros de clase, como él demuestra manifiestamente en los muchos trabajos. El cuál tenía una facilidad y seguridad aún del estudio del arte, que solo da la naturaleza, como en Giotto se sabe.
Están la mayor parte de los trabajos de este en Florencia, y particularmente en la iglesia de Santa Croce, cuando empezó a trabajar allí, lo hizo en la capilla de la sacristía (de la capilla Rinuccini solo es suyo el cristo #) con otros compañeros discípulos del muerto Giotto. Y en la capilla de los Baroncelli, donde el mismo Giotto había hecho una tabla al temple (#), Taddeo trabajó al fresco una historia de la Virgen (#), que es muy hermosa. Todavía pintó, sobre la puerta de la sacristía, la historia de la disputa de Cristo con los doctores en el templo, que quedó arruinada hace tiempo al poner un marco de piedra sobre la puerta dicha. En la misma iglesia pintó la capilla de los Bellacci al fresco y de San Andrés (redecorada en 1621 se perdieron), junto a una de las tres de Giotto, y allí hizo a Jesucristo cuando llama Andrés y a Pedro para que dejen las redes y la crucifixión de los Apóstoles, qué en verdad entonces y ahora fueron muy comentadas y muy elogiadas. Hizo sobre la puerta del flanco, antes de la tumba del Aretino Carlo Marsupini, un Cristo muerto con las Marías, trabajado al fresco, que fue celebradísimo. Y bajo el crucero que divide la iglesia, a mano izquierda sobre el crucifijo de Donato, pintó al fresco una historia de San Francisco, de un milagro que él hizo al caer un niño y morir, y San Francisco apareciendo en el aire lo resucita (perdida), y en esta obra retrato a Giotto su maestro, montando a caballo a Dante Alighieri y Guido Cavalcanti, con quienes siempre tuvo amistad. Para la iglesia dicha todavía hizo en varios lugares muchas figuras que son muy reconocidas de los artistas (#).
Y a la Compañía del Templo, en el tabernáculo en la vía del Crucifijo, les pintó una bella deposición de la cruz (perdida). En el claustro de Santo Spirito al lado del cabildo trabajó dos historias en los arcos, muy coloreadas, dentro hizo cuando Judas vende a Cristo, y en el otro puso la cena de los Apóstoles (perdidos). Y en el mismo lugar, sobre la puerta del refectorio, hizo un crucifijo con varios santos pintados, haciendo saber a otros que trabajando en tal arte, por sí mismo lograba imitar de verdad y bien la manera de Giotto, a quien tenía él en la veneración más grande.
Pintó en Santo Stefano del Ponte Vecchio, la tabla y la predela del mayor altar, con la diligencia más grande; y en el oratorio de San Michele in Orto, una tabla de un Cristo muerto que trabajó muy bien con las Marías llorando y enterrándolo Nicodemo muy devoto (es de Niccolo di Pietro Gerini, y está actualmente en la iglesia de San Carlos #).
A los frailes de la iglesia de los Servi, les pintó la capilla de San Nicolás de propiedad del palacio, y dentro las historias de ese santo, donde con juicio y tolerancia óptima, dejó pintado el barco, donde demostró muy claramente que sabía de la tempestad y la furia del mar y de la furia de la fortuna con una barca. En la cuál, mientras los marineros de la nave tiran la carga al mar, para librarles del peligro aparece en el aire san Nicolás, trabajo muy elogiado.
El comune de Pisa, llamó a Taddeo para que pintase en el Camposanto la vida del paciente de Job que hizo todo con historias (#,#,#). Y en la misma ciudad, en el claustro de San Francisco, una virgen con algunos santos (perdido), que está trabajada con mucha diligencia.
El volvió a Florencia y allí pintó el tribunal del gremio de los Mercaderes , en el cual está la historia inventada de la corte de seis hombres, que es la magistratura de la ciudad dicha, mientras ven a la verdad sacarle la lengua a la mentira. La verdad viste con un velo su desnudez, y la mentira con una manta negra. Escrito debajo de estas figuras están los siguientes versos:
La Verdad en pura obediencia
y la santa Justicia que no tarda,
sacan la lengua a la falsa Mentira.
Y bajo la historia está un epigrama con el nombre escrito del pintor:
Taddeo pintó este un registro hermoso,
discípulo era de Giotto el buen maestro.
Le encargaron de hacer en Arezzo algunos trabajos al fresco, que hizo a la perfección Taddeo ayudado de su discípulo Giovanni da Milano; y de estos todavía se ven, en La compañía del espíritu de Santo, de una historia en la cara del altar mayor, la pasión de Cristo con muchos caballos y los ladrones en la cruz; muy bellos por la consideración que demostró con la crucifixión. Donde están algunas figuras que, tienen una expresión muy animada, Demuestran la cólera los judíos, tirando algunos de las piernas con una cuerda, otros le ponen la esponja, y de otro en varias actitudes, como Longinos que le traspasa el costado y los tres soldados que se juegan la ropa a los dados, con esperanza y temor en el rostro El primero que estaba armado en actitud molesta, que está esperando su turno, y no parece darse cuenta de sus ansias. El otro, enarcando las cejas, con la boca y los ojos abiertos, mira los dados con la suspicacia de que lo engañan, y demuestra claramente a quién considera la necesidad y el deseo que tiene de ganar. El tercero, que tira de los dados, tumbado con la ropa en la tierra, que hace el gesto con el brazo que parece que quiere dejarlos. Igualmente por las caras de la iglesia hizo historias de san Juan Evangelista, y otras cosas para la ciudad hechas de Taddeo, que se reconocen de su mano de quién tiene juicio en el arte. Todavía siguen viéndose hoy en el obispado, detrás del altar mayor, una historia de San Juan bautista (#,#), que trabajó que con mucha manera y diseño maravilloso, para considerarse admirable. En San Agustín, en la capilla de San Sebastián, al lado de la sacristía, la disputa de Cristo con los doctores e hizo la historia del mártir, muy trabajados y terminados, que es un milagro poder ver tanta belleza y de colores tan variada y con tantos reflejos, terminado para la excelencia.
En Casentino, en Saso della Vernia, pintó la capilla donde Santo Francisco recibió los estigmas. Y Iacopo di Casentino su discípulo en este le ayudó. Terminó el trabajo, y con Giovanni de Milano se volvió a Florencia, en la ciudad y el exterior, hizo muchas tablas y frescos de gran importancia. Y trabajado ganó tanto, que hizo tal excedente de fortuna que ningún otro en el arte por esos tiempos logró tal abundancia, y le consiguió la nobleza a su familia. Se decía que Taddeo era sabio y muy discreto, y que sus ciudadanos lo honraron mientras que estuvo vivo. Sus discípulos lo querían pues era agradable y tenía buen humor, y por esto lo quisieron mucho.
En Santa Maria Novella de Florencia el prior de ese convento, le encargó las pinturas del Cabildo (no está clara la autoría). Como era un gran trabajo y se alargaba el tiempo cuando llevaba la mitad del trabajo el prior le consultó de llamar a Simone Memmi, ya que en Santo que Spirito había cogido reputación ya había colaborado con Taddeo; como similar y amigo, trabajando al servicio de Giotto y por otra parte él sabía y apreciaba mucho su virtud. Las mentes verdaderamente buenas y los espíritus más nobles, sin emulación o ambición, y que se querían fraternalmente, gozaron del honor y del pago justo por el trabajo compartido, dándole tres paredes a Simone (como dije en su vida) y a Taddeo la fachada izquierda y la bóveda, la cual la dividió en cuatro cuartos, según el andar del tiempo en el primero hizo la resurrección de Cristo, donde parece que deseó intentar que el resplandor del cuerpo del glorificado diera luz. Dicha luz aparece todavía en una ciudad y en algún peñasco en los montes; pero no lo hizo en las demás figuras y el resto del trabajo, dudando de poder conducirlo, por la dificultad que tenía. En el según segmento hizo a Jesucristo librando a San Pedro del naufragio, donde están los Apóstoles hermoso que dirigen el barco; y entre las otras cosas le hizo una dentro con un pescador en la orilla del mar pescando que lanza su sedal, con el afecto más grande, qué lo hizo antes Giotto en Roma, en el mosaico de la nave de San Pedro. En la tercera pintó la ascensión de Cristo, y en la última la venida del espíritu Santo, donde están los judíos que intentan entrar por la puerta, y muchas figuras en actitudes hermosas. En la cara inferior están las siete ciencias, con los caracteres de estas, que son el Gramática con vestido de mujer señala una puerta a un niño, y debajo ella está sentado el escritor Donato (Elio Donato, gramático romano del siglo IV). Luego sigue la figura de la Retórica y al pie de aquella una que tiene en dos manos libros y una tercera mano que aparece de debajo del traje y la lleva cerca de la boca. La lógica tiene una serpiente a disposición debajo de un velo, y a sus pies lee Zenón de Elea (célebre por las paradojas). La aritmética sostiene las tablas del ábaco, y debajo ella está sentado el inventor, Abraham. La música está sonando instrumentos, y debajo ella se asienta Tubalcaín (personaje bíblico, representa la metalurgia) que atento con dos martillos bate sobre el tas, y está con la atención de los oídos puesta en el sonido. La geometría tiene la escuadra y el compás, y los sus pies está sentado Euclides. La astrología tiene la esfera del cielo a disposición, y a sus pies está Atlante. Del otro lado están sentadas las siete ciencias de Teológicas, y cada una tienen debajo el estado o condición de los hombres que más les corresponde. En medio y más alto está Santo Tomás de Aquino que de todo está adornado, y sujeta a los herejes bajo sus pies, Arrio (256-336 dc.), Sabelio (teólogo del 215 dc.) y Averroes (Erudito Cordobés 1126-1198), y alrededor del él está Moisés, Pablo y Juan Evangelista y algunas otras figuras, sobre las cuales están las cuatro virtudes cardinales y las tres Teológicas, y otras consideraciones, expresadas de Taddeo con diseño y tolerancia, y se puede dar la opinión de que esta pintura que es la más conservada y la más interesante de todas las que hizo. En la misma Santa Maria Novela, en el transepto de la iglesia, todavía hizo un San Jerónimo vestido de cardenal, pues le tenía devoción a este santo y lo eligió como protector de su casa, debajo, Agnolo su hijo (fue su nieto Agnolo di Zanobi), después de la muerte de Taddeo, le encargó una lápida de mármol con el escudo , en la tumba de sus descendientes. El cardenal San Jerónimo, por calidad de Taddeo, rogó a dios por tener a obispos y clérigos de la cámara apostólica de su familia, e incluso un cardenal. Estos siempre han estimado los talentos hermosos en el arte de la pintura y la escultura , y ésos con cada esfuerzo han sido preferidos por ellos.
Llegando el final de Taddeo a la edad de 50 años, por una atroz fiebre que no pudo curar, pasó de esta vida el año 1350 (1366), dejó que Agnolo su hijo y Giovanni que se dedicasen a la pintura, recomendándolos a Jacopo di Casentino por sus costumbres de vivir, y a Giovanni da Milano para enseñarlos el arte, Giovanni da Milano, mientras que los enseñaba, hizo una tabla, que puede verse en Santa Croce de Florencia, que su maestro hizo para el altar de san Gherardo da Villamagna (se cree que es la piedad #), 14 años después de la muerte de Taddeo. El cual cual, con aquellas maneras que le son propias, enseñó siempre las reglas de la pintura a sus discípulos.
No mejoró mucho la manera de Giotto. Pero Taddeo tenía los colores más vivos y más frescos que los de Giotto, aunque se ocupó de otras dificultades del arte, el estilo no logró mejorarlo. pero aun de esto, no habiendo logrado la gracia de superarlo, Taddeo observando lo más fácil de Giotto, y aprendiéndolo fue capaz de superarle en el colorido. Sus hijos Giovanni y Agnolo le lloraron amargamente, y le dieron sepultura en el primer claustro de Santa Croce, los amigos infinitos le compusieron sonetos y epigramas alabando su manera de vivir y su juicio en el arte, así como su maestría en el campanile de Santa María del Fiore realizado siguiendo el diseño de Giotto (no hay pruebas de este trabajo), tal y como constaba en planta y tras una buena ejecución imposible de más esmero, de abajo a arriba, da 144 brazas de altura, siendo la torre más bella del mundo por su coste y por el ornamento. Le dedicaron a Taddeo este epitafio:
VNO HOC DICI POTERAT FLORENTIA FELIX
VIVENTE AT CERTA EST NO POTVISSE MORI.
aprox: Solo con él en vida Florencia podía ser llamada feliz, y por ello decidió que no debía morir