arte desnudos y libros

Situaciones de desnudo en torno a un Libro. El modelo leyendo relajadamente mientras es dibujado.

Desde el renacimiento se ven múltiples objetos pintados, o acciones de entretenimiento de una manera entendida. Quizás el más conocido es el famoso perrillo de Tiziano, su secreto para mantener entretenido al personaje o al modelo, y lograr sacarle unos cuantos minutos más de posado, y que se repite en muchos seguidores, incluso en el mismo Velázquez. El animal muy dócil, se deja acariciar de manera repetida, mientras el modelo mira al pintor. No es que no conocieran que un libro es un buen truco para mantener entretenido al modelo, es que de una manera general estaba establecido que los personajes, mirasen en lo posible hacia fuera del cuadro, principalmente hacia el centro, que produce un efecto de seguimiento en el espectador cuando se mueve, que parece que le persigue el retratado con la mirada. Y aunque se ven algunas excepciones, hasta mediados del XIX, no aparece la moda de retratar o pintar como tomando sorprendido en una acción al modelo, y una de ellas, quizás la principal, es con un libro en la mano.

Rogier Van der Weyden 1438

Atribuida a Leonardo pero muy baja de calidad

Il Correggio 1518

Isabella del Este encargó una obra a il Correggio, siguiendo sus instrucciones. La obra por tanto sería anterior a 1539. En el cuadro, la Magdalena penitente está leyendo, (obviamente es una acción orgullosa de Isabella, dicen), reclamando también la educación en la mujer, educación que ella si tenía. Al parecer quedó como muy hermosa obra, y fue copiada por varios artistas de la época. El original se perdió, incluso una copia que pasaba por original. La cuestión es, que éste cuadro dio paso a una sub-línea, en que la Magdalena penitente está leyendo, pasando el libro, junto a la calavera y el frasco de los ungüentos, a ser uno de los objetos que la identifican en una obra. Este tipo de representación en el tiempo tuvo sus pequeños inconvenientes, la biblia estaba prohibido leerla, y esto parecía incitar a ello a favor de los protestantes. Más arriba habrán comprobado que por ejemplo Rogier Van de Weyden, ya pintaba a Magdalena leyendo, pero los flamencos no introducen, ningún rasgo de desnudez o erotismo todavía.