Baldassarre Peruzzi Sanese
Pintor y arquitecto
Biografía de : "las vidas de los mas excelentes arquitectos, pintores y escultores italianos desde Cimabue a nuestros tiempos", descritas por Giorgio Vasari, Edición Torrentina de 1550
Entre todas los dones que a las personas ampliamente distribuye el cielo a los mortales, precisamente son los más considerados la virtud y la calma o paz del espíritu, haciéndonos aquélla siempre inmortales y este bienaventurados. Y sin embargo quien de éstas es dotado, otra obligación que tiene muy grande con Dios, entre otros, pues entre los tinieblas será como una luz, y manifiestamente se hace conocer, como hizo en nuestro tiempo a nuestro Baldassarre Perucci pintor de Siena. Que seguramente podemos decir que la modestia y la bondad y como vive en él fueron las ramas no mediocres de la suma paz por la que suspiran siempre nuestros espíritus, y las obras que permanecen, honorables frutos de aquélla verdadera virtud que le inspiró el cielo.
Al menos, según muchos, viniendo de sus familiares, era de Volterra, aunque él, continuamente se hacía llamar de Siena, y a aquélla gustaba decir como su patria.
Fue en su juventud a Roma, y con Agostin Chigi tomó una amistad muy grande. Y porque se inclinaba mucho a la arquitectura, se divirtió midiendo las antigüedades de Roma y pretendió entenderlos. Estudió la perspectiva maravillosamente, que en aquélla resultó un maestro, que pocos junto a nosotros, ni por ningún siglo vieron dominar esta técnica, como dan fe todas las obras suyas, en que nadie del cual nunca hizo, que tales ni pretendían ponerlas en ella.
Hizo en su juventud, para el Papa Julio en un corredor de palacio, cerca del techo que Baldasarre decoró, una pajarera, donde pintó todos los meses de claroscuro, y en estos todos las labores que se hacen mes por mes durante todo el año; donde trabajó muchos edificios, teatros, anfiteatros, palacios y otras obras, con bonita invención que encajó en este lugar.
Trabajó en el palacio de San Jorge para el Cardenal Rafaello Riario Obispo de Hostia, en compañía de otros pintores, decorando algunas habitaciones,
Hizo una fachada en frente a Micer Ulisse de Fano, del mismo modo que esta, y en la cual hizo las historias de Ulises pintadas, que le dio nombre y gran fama.
Pero muchos más le dió el modelo del palacio de Agostino Chigi, (La Farnesina) llevado con aquélla gracia que se ve, y adornado, por fuera de terracota con historias de su mano, entre las cuales algunas que allí tiene son muy bonitas. Y del mismo modo la sala en compartimentos de columnas figuradas en perspectiva (sala de las columnas), que con cavidades muestran a aquélla pareciendo ser más grande. Y que magnífica maravilla la galería que da al jardín pintada de Baldassarre, con historias de la Medusa cuando convierte a los hombres en piedra y cuando Perseo le corta la cabeza (#), con muchas otras historias en las ménsulas, extraído en perspectiva, y es de estuco con los colores policromados, que no parece color, sino del relieve. Y puede realmente esto creerse que al mirarlo Tiziano, pintor honorable y muy excelente, a quien llevé a ver tal obra, no quería creerme que era pintura; que se esforzaba en cambiar la vista, por lo que se quedó maravillado de tal cosa. Están en este lugar algunas cosas hechas de Sebastiano Veneciano (#) de su primera manera, y del divino Raffaello de Urbino una Galatea (#) raptada de los dioses marinos.
Hizo aún, pasado Campo de Fiore, yendo a la plaza Judía, una fachada muy bonita de terracota, con perspectiva maravillosa, que se hizo terminar un ayuda de cámara del papa, y hoy del florentino Iacopo Strozzi.
Y del mismo modo hizo en la Paz una capilla a Micer Ferrando Ponzetti (#) que fue a continuación cardenal, a la entrada de la iglesia a mano izquierda, con pequeñas historias del viejo Testamento, al fresco trabajada con muchos diligencia.
Pero mucho más mostró el valor del arte de la pintura y la perspectiva en el mismo templo cerca del altar mayor, para Micer Filippo de Siena clérigo, en una historia está cuando la virgen va al a templo, que está subiendo la escalera; donde hay muy dignas figuras de elogio, como un gentilhombre vestido a la antigua, el cual descabalgado de su caballo, mientras que los servidores lo esperan, movido de compasión, da limosna (#) a un pobre todo desnudo e infeliz, que con gran afecto se la pide. Tiene distintos edificios todos adornados muy bonitos, y tal cosa se trabajó al fresco y lo remató con uno adorno de estuco alrededor, que mostrado parece unas grandes anillas que lo cuelga a la pared, que parecía un tabla al óleo.
Hizo aún la fachada de Micer Francesco Buzio cerca de la plaza del Altieri, y en el friso de aquélla puso todos los cardenales romanos que había entonces retratados de natural, y en ella figuró las historias de César, cuando recibe presentes de todo el mundo. Y sobre esto hizo los doce emperadores, que colocó sobre ménsulas que dan las vistas de abajo arriba, con enorme arte trabajado, esta obra mereció elogios infinitos.
Trabajó en Banchi (posiblemente el lugar fue, el palacio de la Zecca vecchia, hay un boceto #) el escudo de armas del Papa León, le hizo a tres muchachos al fresco, muy delicados, con mucha calidad en las carnes que parecían vivos.
Hizo para Mariano Fetti el monje del Piombo en Monte Cavallo a un San Bernardo de terracota en el jardín, muy bonito; y a la Compañía de Santa Catalina de Siena (Iglesia en Roma, En la edic. Giuntina, en la vida de Timoteo se las atribuye a este #) en vía Giulia algunas otras cosas.
Y en Roma dibujó la arquitectura de infinitas casas. Del mismo modo en Siena, diseñó el órgano del Carmine, y aún muchas otras cosas para esta ciudad. Le llamaron en Bolonia los obreros de San Petronio, para dibujar el modelo (concursó, como todos, #) de la fachada del templo; y alojado en la casa del conde Giovan Batista Bentivogli hizo para tal obra muchos dibujos, que resultaron muy hermosos, que no se puede elogiar suficientemente su investigación para encontrar una unidad entre la parte vieja, y la nueva que se hacía; ciertamente de belleza y trato singular.
Y aún hizo al mismo conde dicho, un dibujo de una Natividad con los magos de claroscuro (#), que es maravilloso ver los caballos, los carruajes, los pajes de estos tres reyes, que con tanta gracia Baldassarre los imaginó, en el cual hizo ruinas de templos con la perspectiva del edificio como una choza, muy bonito; este trabajo a continuación lo coloreó Girolamo Trevigi (#), que se elogió mucho. Hizo aún en las afueras de Bolonia el diseñó para la puerta de la iglesia de San Michele in Bosco (#), y el Duomo de Carpi (ningún registro le da la razón ni se la quita #) muy hermoso y según las normas de Vitruvio doctamente con sus tratamientos construido. Y en el mismo lugar dio principio a la iglesia de San Nicolás, que no vino el final en este tiempo, porque volvió de nuevo a Siena, e hizo los proyectos de esta ciudad para las fortificaciones, y dirigir la obra.
Se mudo a continuación en Roma, e hizo la casa en frente al palacio Farnese, y otras casas en Roma (tiene atribuidos los palacios de Altemps, Spada, y Ossoli).
Se produjo que Leon X quería terminar la obra de San Pedro, que Julio II había ardientemente comenzado, porque parecía demasiado grande el edificio y no armonizaba en su conjunto. Baldassarre hizo un modelo muy inteligente y espléndido, ya que algunas partes le sirvieron a continuación a otros arquitectos. Y en verdad que Baldassarre tenía juicio y diligencia y muy ordenado en las cosas, que nunca se ha visto uniforme en la profesión la arquitectura ser compañera de la pintura. Hizo los dibujos de la sepultura de Adriano VI y pintó al alrededor de su mano (#).
Hizo en el tiempo de León X, en Campidoglio de Roma para representar un comedia, un decorado y una perspectiva, en el qué trabajo y mostró cuanta perfección y gracia tenía el talento de Baldassarre inspirado del cielo; No se puede pensar ver los palacios, las casas y los templos en las escenas modernas, como los que mostraba en la pequeñez situados por su gran talento en perspectiva, la extravagante bizarría de maneras en los cuadros con las calles, que las casas parecían verdaderas, y terminadas engañaban los ojos de todos, Mostrándose, no parecen plazas pintadas, sino verdaderas; e iluminan de igual manera las prendas de vestir en las figuras de los histriones, que no parecía fabulado en una comedia, sino una cosa verdadera y viva, que entonces se producía.
Le encargaron el diseño de la casa de Massimini, que hizo en planta oval (#), y puso nueva maestría en la construcción con nuevas soluciones; pero no la pudo ver terminada, llegando antes su muerte que la terminación.
Había sido tal la virtud de este autor maravilloso, que de sus trabajos muchos se aprovecharon, pero él poco, porque siempre teniendo amistades de los papas, importantes cardenales y de muy ricos mercaderes, sin embargo ninguno de ellos nunca lo benefició. Procediendo con modestia y siendo tímido y discreto de espíritu, la ingratitud y la avaricia de los que continuamente se sirvieron él, los cuales no le dieron nunca recompensa. Ya viejo venido, con toda su modestia que como a un religioso conviene, frecuentaba mucho la iglesia, y ya de años cargado cayó enfermo seriamente. Por lo que Clemente VII, en persona que oyó de su mal, y al conocer también entonces, pero tarde, la pérdida que hacía su muerte de tan gran hombre, le envió regalado cincuenta escudos y a ofrecerle lo que le fuera necesario. Donde él, que miró siempre por su familia más que así mismo, y de la que tuvo siempre cuidado, continuamente pensando, se afligió tanto, que pasó de esta vida. Sus hijos mucho le lloraron, y en la Ritonda cerca de la sepultura de Raffaello de Urbino le dieron honrado sepulcro, con gran dolor de todos los autores, escultores, arquitectos y pintores, que mientras se colocaba en la tierra no pararon de llorar en compañía. Y se le colocó este epitafio:
BALTHASARI
PERVTIO SENENSI VIRO ET PICTVRA ET ARCHITECTVRA
ALIISQVE INGENIORVM ARTIBVS ADEO EXCELLENTI VT SI PRISCORVM OCCVBVISSET
TEMPORIBVS NOSTRA ILLVM FAELICIVS LEGERENT.
VIX(IT) ANN(OS) LV MENS(ES) XI DIES XX.
LVCRETIA ET IO(ANNES) SALVSTIVS OPTIMO CONIVGI ET PARENTI
NON SINE LACHRIMIS SEMONIS HONORII CLAVDII AEMILIAE
AC SVLPITIAE MINORVM FILIORVM DOLENTES POSVERVNT. DIE IIII IANVARII MDXXXVI.
Aprox: Baldassarre Peruzzi sienés, excelente en la pintura, arquitectura, y demás cosas de ingenio, Si hubiera fallecido en la antigüedad en nuestros tiempo lo hubieran reconocido. Vivió 55 años, 11 meses, y 20 días. Lucrecia y Juan Salustio, para el mejor marido y padre, mandaron con pena colocar este epitafio, también lo lloran, sus hijos menores, Simón, Honorio, Claudia, Emilia y Sulpicia, el 4 de enero del 1536
Después de muerto aumentó su renombre, reconociendo sus cualidades los príncipes luego de su necesidad. Quiso dar solución Pablo III y terminar San Pedro, necesitando mucha ayuda, hubiera tenido que pedir a Baldassarre en tal obra con Antonio de San Gallo. Y aunque Antonio llevaba su continuación que ahora se ve, sin duda mucho mejor en compañía solucionando las dificultades de tal obra. Heredó muchas de sus cosas Sebastián Serlio boloñés, el cuál hizo el tercer libro de las arquitecturas y el cuarto de las antigüedades de Roma; de los cuáles con trabajo de Baldessarre los anotó en el margen, y en gran parte escritas. Heredaron estas obras Serlio y Iacopo Melighino de ferrara, nombrado por el Papa Pablo III arquitecto de la obra. Un criado que le sobrevivió llamado Cecco Sanese, en Roma hizo el escudo de las armas del cardenal de Trani en Navona y otras obras. Basta pues que fue virtuoso y bueno, que cada uno que lo conoció y le requirió, siempre lo encontró agradable y benigno. Y bien se sabe que aún muerto, que quien razona sobre él, habla de su mala suerte. Fueron amigos y ayudantes, Domenico Beccafumi pintor excelente y Capanna, que entre muchas cosas que hizo en Siena, pintó la fachada de Turchi y otra pasando la plaza.